42 Injusticia de Gustavo Maldonado López @gumalo3105 ~ Anon Público

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jueves, 15 de agosto de 2013

Injusticia de Gustavo Maldonado López @gumalo3105


15/08/2013 6:57:31

anolmar3105

Injusticia de Gustavo Maldonado López

México,Compartir,,Libertad para Gustavo Maldonado López

Hermanos me dirijo a ustedes desde el penal del Amate, lugar en el que he
conocido grandes casos de injusticias.

Gustavo Maldonado López, preso político.

La detención arbitraria de Gustavo Maldonado, activista digital en Chiapas
el pasado 8 de agosto, nos recuerda que las batallas por la libertad de
expresión nunca son para siempre. El penal del Amate suma un preso político
más.

En México ejercer la libertad de expresión en muchas ocasiones se castiga
con censura, prisión e incluso tortura, sobre todo si se trata de un
activismo crítico y disidente de los gobiernos. Existe también una
respuesta de rechazo ante estos abusos en mayor medida cuando se trata de
periodistas y de figuras públicas, lo que es razonable. Donde la respuesta
de las instituciones, de la opinión pública y de la sociedad civil flaquea,
es cuando se trata de ciudadanos comunes o de activistas de base.

Tan solo este año hemos conocido lo casos de El Chocho Maldito en Sonora,
Maritza Díaz en el Estado de México, los estudiantes detenidos en la
manifestación del 10 de junio en el DF, los jóvenes de #Op5Puebla, mi
amigo Jorge Zul en Guadalajara e Ismael Duñalds en Nayarit. Todos son
ejemplos de la persecución penal a la libre expresión disidente. La
historia reciente en México nos ofrece también otros casos emblemáticos;
los tuiteros terroristas de Veracruz Maruchi Bravo y Gilberto Martínez,
Mario Flores en el 2011 y Héctor Bautista bloguero chiapaneco en 2009.

La historia de la represión rodea las tesis lineales de progreso y se
vuelve contra nosotros, una y otra vez. Pensábamos que tras el fuerte
movimiento contra la censura en Chiapas habíamos aprendido algo. No es así.
La noche del jueves 8 de agosto Gustavo activista de redes sociales, avisó
con un tuit, que tenía hambre y se despedía. Tras cerrar su cibercafé se
dirigió a comprar una hamburguesa. Ya en camino regreso a casa de sus
abuelos aproximadamente a las 10:50 pm, en la zona más obscura de la calle,
una persona vestida de civil le gritó:

–Gaby, hola –¿Cómo estás?- le decía un desconocido a unos 10 metros-.

Gustavo siguió adelante, hasta que otro hombre lo abrazó y dijo:

-¿Eres Gabriel no? Ya te tenemos. Te vamos a presentar solamente-.

Gustavo pensó que era un robo o un secuestro. En un Tsuru blanco fue
llevado a dos agencias, última de las cuales especializada en delitos
contra la salud. En dicha agencia su cartera, efectos personales y su
celular inteligente le fueron retirados. Solo hasta las 4 am del viernes 9
de agosto le permitieron llamar a su familia. En la dependencia supo que lo
acusaban de tráfico de drogas, pero la autoridad nunca mostró la supuesta
evidencia, incluso al día de hoy solo han mostrado fotografías. En menos de
24 horas el Ministerio Público lo consignó a la prisión del Amate, hecho
inédito por su rapidez.

El gobierno de Manuel Velasco sostiene en un boletín que "Gonzalo" es
narcomenudista, pero la base de la denuncia es una llamada anónima, es
decir, no existe un solo testimonio que lo implique directamente. La PGJE
dice que tras ello se avocó a investigar y supuestamente encontró que
Gustavo era guardia de seguridad en el Bar Toro Rojo cerca de su domicilio
y que ahí distribuye drogas. Sin embargo, no existe en el expediente
acusación directa o testimonio alguno que así lo señale. Es más, el dueño
del Bar testificará mañana ante el juez negando que Gustavo trabaje ahí.

Al no existir acusación o testimonio de que Gustavo trafique con drogas no
debió ser consignado bajo cargos de tráfico y en el supuesto caso de
posesión de drogas, la PGJE estatal no ha presentado evidencia física, solo
fotografías. No existe prueba alguna fuera de los dichos de la autoridad,
lo que concuerda con el hecho que los policías no sabían su nombre.

En realidad Gustavo es un joven de 32 años que vive con sus abuelos quienes
invirtieron en un cibercafé ubicado en su mismo domicilio y que él
administra personalmente. Pasa sus días en el negocio familiar desde que
abre sus puertas a las 10 am, hasta que cierra a las 8 pm. Como no tiene
empleados, necesariamente está todo el día estar ahí. Solo los miércoles
por la tarde interrumpe los servicios para acompañar a sus abuelos al
templo religioso. Los fines de semana va a clases de sistemas
computacionales en el Centro Universitario del Sur y Sureste, universidad
que ha entregado al juez una carta de conducta sobresaliente.

Desde hace tiempo sigo a Gustavo en twitter y youtube. Forma parte de las
tribus digitales asociadas con la identidad Anonymous. Quizá yo pondría una
máscara de avatar, pero me siento ya muy viejo para ello. Legión Chiapas se
caracteriza por denunciar y difundir los abusos de las autoridades, los
casos de corrupción y los excesos de funcionarios públicos en Chiapas.
Particularmente es crítico del Gobernador Manuel Velasco y del presidente
municipal de Tuxtla Gutierrez, Samuel Toledo. Lo que hace Gustavo es lo que
cientos de activistas digitales hacen en México. Es lo que hago yo todos
los días, lo que además de ser perfectamente constitucional, es deseable
para que nuestra sociedad inequitativa cambié.

De entre sus últimos tuits, destaco un RT que habla de la compra de un
spyware, cito: "Anoche llegó a la PGJE el cobro del blackeyed hosting
monitor contratado para encontrarme a mí y a otros… Pagaron 635mil el
semestre." En medio de un escándalo mundial por el nivel de intrusión en
las comunicaciones digitales de los ciudadanos y de la solicitud de
investigación que hemos interpuesto ante el IFAI por el uso del spyware
FinFisher en México., El caso de Gustavo huele a crónica de una persecución
anunciada.

Todo indica que las autoridades inculparon falsamente a Gustavo porque lo
creen relacionado junto con el prestigiado periodista Isaín Mandujano, con
una cuenta muy seguida en el estado y que filtra supuesta información del
gobierno. El Incómodo, me dicen colegas locales es un "whistleblower"
anónimo que ha levantado mucha ámpula. A raíz de la detención de Gustavo,
se ha desatado una campaña en twitter de cuentas anónimas contra Isaín
Mandujano, lo que confirma la hipótesis de la persecución política.

En Chiapas se puede ser un denunciante anónimo, pero no se puede ser un
usuario anónimo de redes sociales, dice Lord Edramagor con acertada ironía.
Denuncias anónimas fueron la base falsa de las acusaciones de Héctor
Bautista y de los chicos en la #Op5Puebla. Lo cierto es que ni Gustavo, ni
Isaín manejan esa cuenta. Un simple análisis de los datos filtrados revela
que el origen de la fuente está en el epicentro mismo del poder.
Adicionalmente, Isaín en su larga trayectoria siempre ha firmado sus notas
y sigue las reglas comúnmente aceptadas del periodismo crítico.

Ayer hablé con el padre de Gustavo. Como cualquier familia con hijos
presos, están devastados. Entre lágrimas me dijo: "Yo estoy orgulloso de mi
hijo, porque no es apático, ni flojo, ni enviciado. Es un joven
comprometido con sus ideas". Hoy a las 3:30 pm vimos que las cuentas de FB
y twitter de Gustavo retomaban actividad, seguramente en manos de alguien
de confianza. Contra lo que quería el gobierno sigue desde ahí su labor:

"Es imposible no ver las injusticias de las que muchos de mis hermanos
encerrados acá han sido presa, créanme hermanos que pronto abordaremos cada
uno de los casos que han llegado a mi conocimiento".

Mañana jueves a las 9:40 pm sabremos si el juez decide prolongar la
injusticia. Las redes internacionales se han movilizado y con excepción del
trabajo de Isaín, los medios mexicanos han callado. El costo para Velasco
será muy alto si no aprende la lección. Sobra decir que lucharé junto con
decenas de activistas digitales y ciudadanos por su libertad, como él
seguramente lo haría por mí y como seguramente lo haremos en todos los
casos de persecución de la libre opinión Somos Legión.

Nadie debería estar preso por criticar a un gobernante, Menos si se trata
de Manuel Velasco. No le falta razón a Gustavo. En el Amate se encuentra el
profesor Alberto Patisthán decano de los presos políticos mexicanos. El más
viejo y el más reciente caso de persecución confluyen. Así es la historia
en México, circular.

PD. (Al menos siendo circular, sabemos como en el caso de Héctor Bautista,
que más temprano que tarde, lograremos sacar a Gustavo de su injusta
prisión).

México,Compartir,,Libertad para Gustavo Maldonado López

Hermanos me dirijo a ustedes desde el penal del Amate, lugar en el que he
conocido grandes casos de injusticias.

Gustavo Maldonado López, preso político.

La detención arbitraria de Gustavo Maldonado, activista digital en Chiapas
el pasado 8 de agosto, nos recuerda que las batallas por la libertad de
expresión nunca son para siempre. El penal del Amate suma un preso político
más.

En México ejercer la libertad de expresión en muchas ocasiones se castiga
con censura, prisión e incluso tortura, sobre todo si se trata de un
activismo crítico y disidente de los gobiernos. Existe también una
respuesta de rechazo ante estos abusos en mayor medida cuando se trata de
periodistas y de figuras públicas, lo que es razonable. Donde la respuesta
de las instituciones, de la opinión pública y de la sociedad civil flaquea,
es cuando se trata de ciudadanos comunes o de activistas de base.

Tan solo este año hemos conocido lo casos de El Chocho Maldito en Sonora,
Maritza Díaz en el Estado de México, los estudiantes detenidos en la
manifestación del 10 de junio en el DF, los jóvenes de #Op5Puebla, mi
amigo Jorge Zul en Guadalajara e Ismael Duñalds en Nayarit. Todos son
ejemplos de la persecución penal a la libre expresión disidente. La
historia reciente en México nos ofrece también otros casos emblemáticos;
los tuiteros terroristas de Veracruz Maruchi Bravo y Gilberto Martínez,
Mario Flores en el 2011 y Héctor Bautista bloguero chiapaneco en 2009.

La historia de la represión rodea las tesis lineales de progreso y se
vuelve contra nosotros, una y otra vez. Pensábamos que tras el fuerte
movimiento contra la censura en Chiapas habíamos aprendido algo. No es así.
La noche del jueves 8 de agosto Gustavo activista de redes sociales, avisó
con un tuit, que tenía hambre y se despedía. Tras cerrar su cibercafé se
dirigió a comprar una hamburguesa. Ya en camino regreso a casa de sus
abuelos aproximadamente a las 10:50 pm, en la zona más obscura de la calle,
una persona vestida de civil le gritó:

–Gaby, hola –¿Cómo estás?- le decía un desconocido a unos 10 metros-.

Gustavo siguió adelante, hasta que otro hombre lo abrazó y dijo:

-¿Eres Gabriel no? Ya te tenemos. Te vamos a presentar solamente-.

Gustavo pensó que era un robo o un secuestro. En un Tsuru blanco fue
llevado a dos agencias, última de las cuales especializada en delitos
contra la salud. En dicha agencia su cartera, efectos personales y su
celular inteligente le fueron retirados. Solo hasta las 4 am del viernes 9
de agosto le permitieron llamar a su familia. En la dependencia supo que lo
acusaban de tráfico de drogas, pero la autoridad nunca mostró la supuesta
evidencia, incluso al día de hoy solo han mostrado fotografías. En menos de
24 horas el Ministerio Público lo consignó a la prisión del Amate, hecho
inédito por su rapidez.

El gobierno de Manuel Velasco sostiene en un boletín que "Gonzalo" es
narcomenudista, pero la base de la denuncia es una llamada anónima, es
decir, no existe un solo testimonio que lo implique directamente. La PGJE
dice que tras ello se avocó a investigar y supuestamente encontró que
Gustavo era guardia de seguridad en el Bar Toro Rojo cerca de su domicilio
y que ahí distribuye drogas. Sin embargo, no existe en el expediente
acusación directa o testimonio alguno que así lo señale. Es más, el dueño
del Bar testificará mañana ante el juez negando que Gustavo trabaje ahí.

Al no existir acusación o testimonio de que Gustavo trafique con drogas no
debió ser consignado bajo cargos de tráfico y en el supuesto caso de
posesión de drogas, la PGJE estatal no ha presentado evidencia física, solo
fotografías. No existe prueba alguna fuera de los dichos de la autoridad,
lo que concuerda con el hecho que los policías no sabían su nombre.

En realidad Gustavo es un joven de 32 años que vive con sus abuelos quienes
invirtieron en un cibercafé ubicado en su mismo domicilio y que él
administra personalmente. Pasa sus días en el negocio familiar desde que
abre sus puertas a las 10 am, hasta que cierra a las 8 pm. Como no tiene
empleados, necesariamente está todo el día estar ahí. Solo los miércoles
por la tarde interrumpe los servicios para acompañar a sus abuelos al
templo religioso. Los fines de semana va a clases de sistemas
computacionales en el Centro Universitario del Sur y Sureste, universidad
que ha entregado al juez una carta de conducta sobresaliente.

Desde hace tiempo sigo a Gustavo en twitter y youtube. Forma parte de las
tribus digitales asociadas con la identidad Anonymus. Quizá yo pondría una
máscara de avatar, pero me siento ya muy viejo para ello. Legión Chiapas se
caracteriza por denunciar y difundir los abusos de las autoridades, los
casos de corrupción y los excesos de funcionarios públicos en Chiapas.
Particularmente es crítico del Gobernador Manuel Velasco y del presidente
municipal de Tuxtla Gutierrez, Samuel Toledo. Lo que hace Gustavo es lo que
cientos de activistas digitales hacen en México. Es lo que hago yo todos
los días, lo que además de ser perfectamente constitucional, es deseable
para que nuestra sociedad inequitativa cambié.

De entre sus últimos tuits, destaco un RT que habla de la compra de un
spyware, cito: "Anoche llegó a la PGJE el cobro del blackeyed hosting
monitor contratado para encontrarme a mí y a otros… Pagaron 635mil el
semestre." En medio de un escándalo mundial por el nivel de intrusión en
las comunicaciones digitales de los ciudadanos y de la solicitud de
investigación que hemos interpuesto ante el IFAI por el uso del spyware
FinFisher en México., El caso de Gustavo huele a crónica de una persecución
anunciada.

Todo indica que las autoridades inculparon falsamente a Gustavo porque lo
creen relacionado junto con el prestigiado periodista Isaín Mandujano, con
una cuenta muy seguida en el estado y que filtra supuesta información del
gobierno. El Incómodo, me dicen colegas locales es un "whistleblower"
anónimo que ha levantado mucha ámpula. A raíz de la detención de Gustavo,
se ha desatado una campaña en twitter de cuentas anónimas contra Isaín
Mandujano, lo que confirma la hipótesis de la persecución política.

En Chiapas se puede ser un denunciante anónimo, pero no se puede ser un
usuario anónimo de redes sociales, dice Lord Edramagor con acertada ironía.
Denuncias anónimas fueron la base falsa de las acusaciones de Héctor
Bautista y de los chicos en la #Op5Puebla. Lo cierto es que ni Gustavo, ni
Isaín manejan esa cuenta. Un simple análisis de los datos filtrados revela
que el origen de la fuente está en el epicentro mismo del poder.
Adicionalmente, Isaín en su larga trayectoria siempre ha firmado sus notas
y sigue las reglas comúnmente aceptadas del periodismo crítico.

Ayer hablé con el padre de Gustavo. Como cualquier familia con hijos
presos, están devastados. Entre lágrimas me dijo: "Yo estoy orgulloso de mi
hijo, porque no es apático, ni flojo, ni enviciado. Es un joven
comprometido con sus ideas". Hoy a las 3:30 pm vimos que las cuentas de FB
y twitter de Gustavo retomaban actividad, seguramente en manos de alguien
de confianza. Contra lo que quería el gobierno sigue desde ahí su labor:

"Es imposible no ver las injusticias de las que muchos de mis hermanos
encerrados acá han sido presa, créanme hermanos que pronto abordaremos cada
uno de los casos que han llegado a mi conocimiento".

Mañana jueves a las 9:40 pm sabremos si el juez decide prolongar la
injusticia. Las redes internacionales se han movilizado y con excepción del
trabajo de Isaín, los medios mexicanos han callado. El costo para Velasco
será muy alto si no aprende la lección. Sobra decir que lucharé junto con
decenas de activistas digitales y ciudadanos por su libertad, como él
seguramente lo haría por mí y como seguramente lo haremos en todos los
casos de persecución de la libre opinión Somos Legión.

Nadie debería estar preso por criticar a un gobernante, Menos si se trata
de Manuel Velasco. No le falta razón a Gustavo. En el Amate se encuentra el
profesor Alberto Patisthán decano de los presos políticos mexicanos. El más
viejo y el más reciente caso de persecución confluyen. Así es la historia
en México, circular.

PD. (Al menos siendo circular, sabemos como en el caso de Héctor Bautista,
que más temprano que tarde, lograremos sacar a Gustavo de su injusta
prisión).



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