Un grupo de empistolados robó esta tarde una casa de empeño, del municipio de San Pedro, llevándose brillantería y joyería con valor de 15 millones de pesos.
El golpe perpetrado por seis individuos ocurrió en la sucursal de Préstamo Express, ubicada en el interior del centro comercial Plaza Fiesta San Agustín, al sur-poniente de la zona metropolitana.
De acuerdo con el video de 51 segundos que difunde la casa de empeño en su cuenta de Facebook (www.facebook.com/prestamoexpress1?fref=photo), en el interior del local se encontraban tres hombres con gorra que fingían ser clientes y que eran atendidos por una mujer detrás del mostrador.
Repentinamente ingresaron al lugar dos hombres que exhibieron armas cortas y sometieron a cachazos al guardia del establecimiento.
Los que pretendían ser clientes sacaron de entre sus ropas pequeños mazos con los que rompieron los cristales, mientras extraían joyería diversa y otros artículos que estaban en exhibición, que luego colocaron en sacos.
Tras ellos llegó al lugar otro hombre, quien se unió a la destrucción de los cristales y al saqueo de la joyería.
A los 30 segundos de que inició la acción fue encendida una alarma que descargó desde el techo chorros de humo, que cubrieron todo el local y motivaron que los ladrones salieran por la puerta principal antes de que transcurriera un minuto de la acción.
Se supone que en el exterior había otras personas que los esperaban en uno o más vehículos para huir.
Una trabajadora del lugar dijo que además del robo hay que añadir, como parte de la afectación, los cuantiosos daños que ocasionaron los atracadores a los aparadores y vitrinas destrozados con los mazos.
Agencias
El golpe perpetrado por seis individuos ocurrió en la sucursal de Préstamo Express, ubicada en el interior del centro comercial Plaza Fiesta San Agustín, al sur-poniente de la zona metropolitana.
De acuerdo con el video de 51 segundos que difunde la casa de empeño en su cuenta de Facebook (www.facebook.com/prestamoexpress1?fref=photo), en el interior del local se encontraban tres hombres con gorra que fingían ser clientes y que eran atendidos por una mujer detrás del mostrador.
Repentinamente ingresaron al lugar dos hombres que exhibieron armas cortas y sometieron a cachazos al guardia del establecimiento.
Los que pretendían ser clientes sacaron de entre sus ropas pequeños mazos con los que rompieron los cristales, mientras extraían joyería diversa y otros artículos que estaban en exhibición, que luego colocaron en sacos.
Tras ellos llegó al lugar otro hombre, quien se unió a la destrucción de los cristales y al saqueo de la joyería.
A los 30 segundos de que inició la acción fue encendida una alarma que descargó desde el techo chorros de humo, que cubrieron todo el local y motivaron que los ladrones salieran por la puerta principal antes de que transcurriera un minuto de la acción.
Se supone que en el exterior había otras personas que los esperaban en uno o más vehículos para huir.
Una trabajadora del lugar dijo que además del robo hay que añadir, como parte de la afectación, los cuantiosos daños que ocasionaron los atracadores a los aparadores y vitrinas destrozados con los mazos.
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