En una misiva, los inconformes manifestaron al tabasqueño su “profunda extrañeza” por los comentarios hechos el viernes 6 en el marco de su gira por municipios de la Costa Grande, donde propuso preguntarle a la ciudadanía sobre el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo.
“Le manifestamos nuestra más profunda extrañeza ante las recientes expresiones que usted ha emitido en detrimento de la iniciativa de reformas a la Ley de Salud y el Código Penal de Guerrero, y le hacemos un atento llamado a que rectifique su postura y asuma una que sea congruente con las causas sociales de las izquierdas y a favor de los derechos de las mujeres mexicanas”, indicaron en la carta.
También aclararon que son simpatizantes de la defensa del Estado laico que el excandidato presidencial ha enarbolado porque “constituye una postura política valiente y congruente con las izquierdas que promueven y defienden de manera comprometida las causas sociales de las mujeres, sin dudas ni vacilaciones”.
Además, señalaron que luchan por el bienestar de las mujeres y hombres que viven en la marginación, la pobreza y el olvido social, y repudian de manera firme la corrupción gubernamental y la impunidad.
“Como usted, nosotras también honramos la memoria y el pensamiento laicista de Benito Juárez, quien demostró, tanto en las palabras como en los hechos, una congruencia a toda prueba que le valió el repudio de las cúpulas eclesiásticas acostumbradas a manipular a su antojo el quehacer político y gubernamental, en perjuicio de la ciudadanía”.
Por supuesto, agregaron, “estamos a favor de una sociedad con mayores niveles de equidad y bienestar colectivo, sin exclusiones”.
Es por ello, añadieron, que “convocar a una consulta pública sobre los derechos de las mujeres es una postura incongruente con las causas sociales de las izquierdas: es como si llamáramos a una consulta pública sobre el derecho a la libre manifestación”.
Asimismo, consideraron que los derechos de las mujeres nunca deben ser objeto de intercambio político, “bajo ninguna justificación ni circunstancia”, pues sería, agregaron, interferir en un proceso legislativo que ha sido fruto de una lucha social de izquierdas durante décadas y, además, constituye una acción de grave irresponsabilidad y debe ser señalada como tal.
“Los derechos no se someten a consulta. Los derechos de las mujeres ya están garantizados por múltiples compromisos internacionales asumidos por México de manera formal, por lo que es deber del Estado convertirlos en hechos reales con leyes y políticas públicas, así como obligación ética de los políticos y líderes de izquierda promoverlos, defenderlos y apoyarlos”, advirtieron.
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