La respuesta de la gente al enterarse del caso de Hugo Hernandez García, el estilista que dañó su rostro, al inyectarse aceite para bebé ... extraordinaria
Esta es la continuación de el reportaje que realizamos referente a la persona que se encontraba en la entrada de una tienda de conveniencia en nuestra ciudad de Nuevo Laredo, Tamaulipas, Mexico...
El se encuentra pidiendo unas monedas para poder comprar varios medicamentos que son vitales para el y poder también llevar algo de comer a casa...
Nos llamó la atención ya que su rostro mostraba una deformación severa y decidimos acercarnos para exponer su caso, conforme se va desarrollando la entrevista y al preguntarle si tiene algún tipo de estudio, el nos contesta que es estilista profesional y que tiene estudios en diferentes partes de nuestro país así como en el extranjero...
Nos animamos a ir a su salón de belleza, el cual se encuentra a solo media cuadra de ese lugar dónde se encontraba pidiendo ayuda y al ver la forma con la cual maneja las tijeras, constatamos que se trata de una persona que en realidad sabe perfectamente lo que hace y lo hace de maravilla ...
Cuando termina de cortarme el cabello, me doy cuenta que en la pared existen varios reconocimientos por su participación en eventos de talla internacional...
Para ser honestos, descubrimos a un verdadero artista detrás de un telón de tristeza y desesperación.
En esta ocasión después de presentar el primer reportaje acerca de esta persona de nombre Hugo Hernandez García, la gente hizo gala de su nobleza y buen corazón al acudir a su negocio con el firme propósito de ayudar y aprovechar un corte de pelo a solo $50 pesos M.N. a manos de una eminencia en su área...
La respuesta de ustedes, la gente que se conmueve con casos de este tipo y que dejan brotar su lado altruista, que no se quedan con los brazos cruzados nos llenan de orgullo, ya que Hugo ha estado recibiendo llamadas de muchas partes, tanto de México como de Estados Unidos y su salón se ha visto lleno.
El sentimiento de poder ayudar a alguien como a Hugo a que vuelva a su trabajo, el cual le apasiona y conoce de maravilla es indescriptible.
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