El padre Miguel Pajares, afectado por el virus del ébola, ha
fallecido esta mañana en el Hospital Carlos III de Madrid.
Pajares había recibido el medicamento experimental y parecía que en los últimos días se encontraba estable.
La carga viral y el estado del paciente influyen en la rapidez con la
que avanza la enfermedad y esa velocidad es clave, pues el cuerpo
humano puede no tener tiempo para generar anticuerpos, que son células
que fabrica específicamente para luchar contra el virus. Si una persona,
como era el caso del padre Miguel, sufre además una enfermedad previa
tiene más riesgo de fallecer debido a que su organismo no está en buenas
condiciones como para responder a una infección de estas dimensiones.
Miguel Pajares, de 75 años, había contraído la infección al estar en
contacto con el director del Hospital de San José en Monrovia (Liberia),
el camerunés Patrick Nshamdze, al que le habían realizado un test que
dio un falso negativo. El sacerdote, que había tomado medidas
preventivas, se relajó en su trato y, debido al contacto con el
paciente, terminó infectado con este virus.
El
caso del padre Miguel y del resto de trabajadores del Hospital San José
es uno más en la larga lista de médicos y enfermeras que han contraído
la enfermedad por estar en contacto con pacientes. El último caso es el
médico nigeriano que trató al que de momento es el único fallecido por
el ébola en Nigeria, que se encuentra en estado de alerta.
Agencias
martes, 12 de agosto de 2014
Muere en Madrid el padre Miguel Pajares, sacerdote español afectado por el ébola
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