Joaquín Sabina ha sido galardonado con el premio al aficionado a los toros más internacional del año, que le ha concedido la Unión de Clubs taurinos Paul Ricard por su difusión de la cultura de esta fiesta nacional. Junto a la plaza de toros de las Ventas, en el espacio Arte Taurino Tour en Madrid, donde se ha celebrado el evento, el artista ha confesado que este espectáculo es “cultura de la más visceral” y que “le apetece dar la cara por los toros”. El intérprete recibió de manos de Dominique Perron, presidente de la institución, este reconocimiento por el que se mostró orgulloso. “Es el primero que recojo a mi pasión por los toros. Para mí es un honor. Y si no preguntadle a mi mujer: por las noches nunca sueño que canto, sueño que toreo”.
Ataviado con su ya característico sombrero tipo “panamá”, Joaquín destacó que es tal su amor por la fiesta que le habría encantado formar parte de este mundo, poniéndose delante del animal en la arena. “Yo soy cantante por cobardía, yo quería ser torero” aseguró. Dado que su vocación con el capote no se hizo realidad, Sabina se ha convertido en una de las voces más importantes del panorama artístico.
El año pasado se unió a otro de los grandes músicos de nuestro país, Joan Manuel Serrat, para hacer una gira conjunta que recorrió no sólo el territorio nacional sino Latinoamérica. El trabajo de estos dos grandes recibió una gran acogida del público que podrá rememorar estas citas cuantas veces quiera gracias a la grabación en CD y DVD que hizo la pareja.
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