Hasta el pasado domingo la Organización Mundial de la Salud (OMS) había confirmado 909 casos y 458 muertes por el virus del ébola, al día de hoy ya suman mil 711 contagios, 932 de ellos mortales, en Liberia, Sierra Leona, Nigeria y Guinea, este último país en donde comenzó el brote, el pasado 22 de marzo.
La epidemia de ébola en África Occidental es ahora la mayor de la historia, según la OMS el brote se mueve más rápido que los esfuerzos por controlarlo. Se trata de una manifestación sin precedentes con desafíos sin precedentes.
Margaret Chan, directora de la OMS, asegura que el brote de ébola en África involucra la cepa más letal de la familia del virus. Son cinco cepas diferentes nombradas en honor a las áreas en las que se originaron. Tres de estas fueron asociadas con brotes de fiebre hemorrágica en África.
Los primeros síntomas del virus del ébola son:
*Aparición repentina de fiebre
*Debilidad
*Dolor muscular
*Dolores de cabeza
*Dolores de garganta
Los síntomas pueden aparecer entre dos y 21 días después de la infección y a menudo son difíciles de distinguir de los ocasionados por la malaria, la fiebre tifoidea y el cólera. Sólo es en etapas posteriores que los enfermos padecen hemorragias internas y externas por la nariz y los oídos.
El virus sólo se propaga por el contacto de fluidos corporales, no se transmite por el aire sino por el contacto con la sangre, sudor, vómito, heces, orina, saliva, semen o flujo vaginal de una persona o animal (especialmente primates) infectados.
Lo más grave es que hasta ahora no existe una cura o vacuna contra el virus. Y las pruebas de algún tratamiento podrían empezar a hacerse hasta septiembre, según los institutos de salud de Estados Unidos.
La OMS cree que los murciélagos de fruta pueden ser el huésped natural de este mortal virus y se lo transmiten a otros animales. Los humanos contraen el ébola por el contacto con fluidos de estos animales infectados.
Agencias
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