Fagilyu Mukhametzyanov, de 49 años, fue dada por muerta por los doctores en la ciudad rusa de Kazan, y luego despertó dentro de su propio ataúd, rodeada de familiares que la estaban velando.
La mujer comenzó a gritar al darse cuenta de que estuvo a punto de ser enterrada viva, tras lo cual le sobrevino un infarto.
La mujer fue llevada nuevamente al hospital, donde fue declarada muerta.
Su esposo, Fagili Mukhametzyanov, dijo que sus ojos comenzaron a parpadear por lo que inmediatamente fue llevada al hospital. “Sin embargo ella vivió sólo por otros 12 minutos”.
El hombre dijo que demandará al hospital. “Estoy muy enojado y quiero respuestas. Ella no estaba muerta cuando dijeron que lo estaba y pudieron salvarla”.
Un vocero del hospital dijo que están investigando el caso.
Agencias
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